PERSONAJES ILUSTRES CON MAKILAS ALBERDI

MUCHOS PERSONAJES ILUSTRES HAN TENIDO EL HONOR DE RECIBIR UNA MAKILA.

La costumbre de regalar makilas como símbolo de la amistad del vasco viene de antiguo.

Después de la I Guerra Mundial, los mariscales Foch y Petain y el presidente Clemenceau recibieron sendas makilas. A través de estos obsequios los vascos del Norte de los Pirineos les mostraban su agradecimiento. La makila del mariscal Foch llevaba un mapa de Verdún y sobre él impreso: Hemendik ezin da pasa (De aquí no se pasa).

La mayoría de los pedidos que recibe Iñaki Alberdi son para ser ofrecidos como regalo, resultando apropiado para regalos de empresa, la jubilación de una persona, para despedidas de soltero o en las bodas…

De sus manos han salido makilas para personajes tan ilustres como el Papa Juan Pablo II, a quien se le obsequió con una preciosa makila de cuero durante su visita a la Basílica de Loiola, siendo lehendakari Carlos Garaikoetxea. El mismo Papa recibió una segunda makila de manos del Diputado de Araba con motivo de la visita de éste al Vaticano por la beatificación de tres monjas alavesas. La makila que recibió como obsequio el pontífice en esta ocasión era una makila de honor, con mango de plata. El Rey de España recibió una makila que llevaba su nombre, cuando visitó Bilbo en 1986 con motivo del centenario de la Universidad de Deusto. Y una larga lista de personalidades tanto de la vida política, social y del deporte…

Cuando representantes del Gobierno Vasco viajan, piden a Alberdi que fabrique makilas para regalar a las autoridades que visitan.